Cómo reaccionar cuando un compañero/a no puede rendir al 100%

¿Cómo reaccionas cuando un/a compañero/a de equipo no puede contribuir al 100%?

Las regatas de traineras son un deporte vasco que tiene su origen en el trabajo, en este caso en la pesca de bajura, que antes de la llegada de las embarcaciones de vapor se realizaba a remo. La tripulación que regresase la primera a puerto sabía que podría vender la pesca a mejor precio por lo que era inevitable el afán de competición a bordo.

¿Has visto el video de la regata? No hace falta saber euskera para emocionarse con Sandra Piñeiro, la remera a la que se le rompe el mecanismo del remo a mitad de la carrera . Sandra decide seguir haciendo los movimientos, sin remos, para que su equipo siga sumando, al menos, la inercia de sus movimientos al ritmo de sus compañeras.

Hemos compartido ya esta historia en otra ocasiones (y varias veces en sesiones con equipos:)), pero las buenas historias siempre te ofrecen nuevos matices a los que prestar atención, y ésta no es una excepción.

Si en otras ocasiones hemos relacionado esta historia con la actitud de Sandra, en su determinación a seguir “remando”, tragarse el orgullo y sumar esfuerzos por el bien del equipo… esta vez me gustaría que te pusieras en el lugar del resto de remeras de la trainera: ¿qué pasaría por su cabeza al ver a su compañera remando sin remo?, ¿cómo afectó a su rendimiento?, ¿cómo gestionaron sus emociones? y… ¿qué podemos aprender nosotros respecto al auténtico espíritu de equipo?

¿Cómo reaccionas cuando un/a compañero/a de equipo no puede contribuir al 100%? La vida es dinámica y a menudo hay circunstancias externas que pueden afectar el rendimiento de un compañero/a; un familiar enferma, ruido por obras en casa o en la del vecino, se cae el wifi o ha pasado una mala noche…  Fíjate en la actiutd del resto de remeras, ¿qué puedes aprender al respecto?

#1. Gestiona adecuamente tus emociones. Siente tus emociones pero dales respuesta, no dejes que, por ejemplo, la frustración del momento se instale y acabe convirtiéndose en rencor.

#2. Sigue remando. Lo mejor que puedes hacer cuando un compañer/a no puede rendir al 100% es enfocarte y seguir contribuyendo desde tus fortalezas, no pienses en “lo que podría haber sido si” y concéntrate en “lo que puedes ser ahora si”.

#3. Comparte el triunfo con todos los compañeros/as, especialmente los que no han podido dar el 100%. Un equipo del que vale la pena ser parte es aquél que celebra sus éxitos en equipo, en el que uno/a sabe que aunque por circunstancias externas no pueda dar el 100%, el equipo sigue  celebrando cualquiera que sea el tanto por ciento con el que pueda contribuir.

Eva AldeaComentario